miércoles, 28 de noviembre de 2012

Plomo en los bolsillos.

Si al menos me quedaran las palabras, los te quiero, los besos bajo la lumbre del fuego. Si mis sentimientos atravesaran como espadas la mente del amante, si al menos no bailara sola. Si cada noche sin dormir fuera un libro más leído, o otro hombre en la misma cama. 
Si fuera libre, si por mi cuerpo enloqueciera el alba.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Una noche de sexo es un libro menos leído.


Me gusta levantarme por las mañanas y que el olor a sexo impregne mi ropa interior, las sabanas, la habitación, mis manos. Sentir aún el sabor de su boca en la mía, el placer que recorre mi cuerpo como si de trotes caballos se tratase, golpeando fuerte y constante el recuerdo y el anhelo. Que el corazón marque el ritmo de más lento a mi veloz, hasta que notas que te falta la respiración, te vuelves a morder el labio, y te abandonas a ti misma. ¿Dónde irán a para los orgasmos? esas explosión de sensaciones no puede desaparecer en el instante, quizás a millones de galaxias de aquí, cada orgasmo provoque una super nova directamente proporcional al placer que sentimos.

Pero al abrir los ojos y mirar al lado izquierdo de la cama y solo poder contemplar mantas que abrigan la ausencia; derivo al pensamiento que pese a todo el placer que causa el sexo, no supera a el dolor de dormir acompañada y despertar siempre sola.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Eres como el café con alcohol; mezclas los tragos amargos con el olvido.


No sé si era por el efecto de la droga pero mientras adormilaba en tu regazo, antes de que te marcharas con un adiós y un dulce beso, te echaba de menos. Y es que no sé por qué cada vez que te giras para encaminarte más lejos de mí, te susurro un "te quiero" muy bajito, casi mudo que nadie escucha, que nadie responde.
Eres amargo, tal que hasta la locura no se atreve a morderte. Que a veces creo que hasta las luces parpadeantes de discotecas tienen más vida que tú y son más fáciles de seguir que tu aletear constante.
Tus ojos llevan escrito, en los arañazos verdes que lo adornan, la palabra "Olvido" ¿Pero cómo espera el mundo que no corra tal riesgo? si es mejor estar en ellos diez segundos y morir ahogada en tu mirada que vivir una vida entera sin admirarlos.
Pero es inútil esforzarme en describirte, porque ni siquiera tú sabes cómo eres. Complejo como el helado de menta y chocolate, la nieve en verano y a la vez tan sencillo como una simple página en blanco. A veces niño y otras demasiado adulto, quizás detallista a ratos, atento a ciertos aspectos de la vida, dejando pasar otros más importantes.
Pero esta es solo una mínima parte de ti, esa parte que mi inspira, esa que estando contigo hace que te eche de menos.
No obstante mi jerga solo me sirve para golpear mi mente como gotas de agua, que mojan y empapan tu recuerdo. Y cuando estoy ahogándome en las palabras, tengo la certeza que lo eres todo en mi. No expresan defectos estas palabras, sino razones.
¿Me entiendes?
Creo que no: Te quiero.