domingo, 24 de febrero de 2013

Paréntesis del amor.

-He visto como la miras, como tus ojos paseaban de sus pies a sus pechos, he visto como te arrebataba el aliento, como en cada segundo que vuestras miradas se encontraban saltaban chispas.

-Soy libre, querida. Mi lealtad esta presa en tu corazón, atrapada entre tus piernas, pero mi alma es libre, y el deseo insaciable. Hay demasiada tensión en el mundo, hace falta sexo.

-No te entiendo, nunca lograré entenderte. ¿Es que no me quieres?

-Te quiero. Y por muchas mujeres que mire, es a ti a la única que veo.


                                                                             Y así siguió la vida, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.

Mi droga es el aire

Ni la coca, ni la heroína, maría o tabaco me saciarían tanto como el aire. Cada vez que puedo exhalo un largo suspiro, meciendo en mis pulmones todo lo que necesito: Vida.
Y es que las personas os empeñáis en desear amor, dinero, belleza o éxito, pero lo único realmente necesario es seguir aquí, si, seguir pisando este sucio suelo cada mañana, para seguir ese camino de losas amarillas. Por que mientras amanezca gratis, todo es posible.
No he creo en el amor, ni en los "para siempre", y siempre me he empeñado en verlo todo como si de un libro se tratase. Pero es hora de escribir mi propia historia, sin amor, sin razones, ni amarguras solo con un ahora lleno de mi misma. No necesito más besos, ni más noches sudando sábanas, no necesito nada mientras pueda vivir colgada del aire.
¡¡¡Respira!!!