Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni sé con qué pretexto, por fin me necesites.
viernes, 14 de junio de 2013
Nunca nadie se fijó en él, porque realmente ni él mismo sabía si existía.
Todos alguna vez habían estado tan solo como el uno, y se sentían tan desgraciados como él. ¡Pero lo que no sabían es que eran muy afortunados por tenerse a sí mismos, y no compartir la soledad que sentía el cero!
nunca lo pensé, me gustó. Corto y exacto. Voy a seguir regalándome tu blog, besos
ResponderEliminarNunca me había planteado el cero como ser y no ser a la vez. Muy bueno, genial idea.
ResponderEliminarExtraordinaria forma de definir la soledad, a la vez que portentosa energía para rescatar la esperanza. Me encantó.
ResponderEliminar