viernes, 14 de junio de 2013

Nunca nadie se fijó en él, porque realmente ni él mismo sabía si existía.

Todos alguna vez habían estado tan solo como el uno, y se sentían tan desgraciados como él. ¡Pero  lo que no sabían es que eran muy afortunados por tenerse a sí mismos, y no compartir la soledad que sentía el cero!

3 comentarios:

  1. nunca lo pensé, me gustó. Corto y exacto. Voy a seguir regalándome tu blog, besos

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  2. Nunca me había planteado el cero como ser y no ser a la vez. Muy bueno, genial idea.

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  3. Extraordinaria forma de definir la soledad, a la vez que portentosa energía para rescatar la esperanza. Me encantó.

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